Capítulo 3 - UNA CARRERA LOCA Y UNA LARGA HISTORIApágina 5 / 6
Furia: "Ese pleito, se-
ñora no servirá si no
tenemos juez y jurado,
y no servirá más que
para que nos gritemos
uno a otro como una
pareja de tontos"
Y replicó la Fu-
ria: "Yo seré
al mismo tiempo
el juez y el
jurado." Lo dijo
taimadamente
la vieja Fu-
ria. "Yo seré
la que diga
todo lo que
haya que de-
cir, y tam-
bien quien
a muer-
te con-
de-
ne."
--¡No me estás escuchando! --protestó el Ratón, dirigiéndose a Alicia--. ¿Dónde tienes la cabeza?
--Por favor, no te enfades -dijo Alicia con suavidad--. Si no me equivoco, ibas ya por la quinta vuelta.
--¡Nada de eso! --chilló el Ratón--. ¿De qué vueltas hablas? ¡Te estás burlando de mí y sólo dices tonterías!
Y el Ratón se levantó y se fue muy enfadado.
--¡Ha sido sin querer! exclamó la pobre Alicia--. ¡Pero tú te enfadas con tanta facilidad!
El Ratón sólo respondió con un gruñido, mientras seguía alejándose.
--¡Vuelve, por favor, y termina tu historia! --gritó Alicia tras él.
Y los otros animales se unieron a ella y gritaron a coro:
--¡Sí, vuelve, por favor!
Pero el Ratón movió ímpaciente la cabeza y apresuró el paso.
--¡Qué lástima que no se haya querido quedar! -suspiró el Loro, cuando el Ratón se hubo perdido de vista.
Y una vieja Cangreja aprovechó la ocasión para decirle a su hija:
--¡Ah, cariño! ¡Que te sirva de lección para no dejarte arrastrar nunca por tu mal genio!
--¡Calla esa boca, mamá! -protestó con aspereza la Cangrejita-. ¡Eres capaz de acabar con la paciencia de una ostra!
--¡Ojalá estuviera aquí Dina con nosotros! --dijo Alicia en voz alta, pero sin dirigirse a nadie en particular--.
¡Ella sí que nos traería al Ratón en un santiamén!
--¡Y quién es Dina, si se me permite la pregunta? --quiso saber el Loro.