Después
de casi 20 años de dar clases en escuelas secundarias, pensé que ya
había oido todas las excusas que puede dar un alumno que no entrega la
tarea, hasta que un padre me envió este recado:
"Por Favor, disculpe a Lori por no llevar la tarea de Algebra. Anoche la gata tuvo gatitos, justo sobre la tarea."