Los primeros gatos Shorthair (pelo corto) llegaron a América en el
Mayflower en 1620. Los llevaron los puritanos que procedían de
Inglaterra, que los utilizaban para proteger de los ratones la comida y
la ropa en el barco. A principios del siglo XX, estos amables y
adorables gatos se establecieron como mascotas hogareñas. Su pelo es
corto y grueso, y les protege de la humedad, el frío y las lesiones. Son
muy curiosos e independientes, lo que los hace fuertes y adaptables a
cualquier ambiente.
Material necesario:
1 Tijeras - 1 regla - 1 lápiz pegamento - 1 lápiz - unas hojas de papel blanco para imprimir