Un señor tiene un aparatoso accidente, cuando llega al hospital el doctor le dice: - Le tengo una buena y una mala noticia. - Dígame la mala primero, doctor, dice el señor. - Hay que amputarle las dos piernas, le dice el doctor. - ¿Y la buena? Pregunta el señor. - Es que hay un tipo allá fuera, que quiere comprarle el par de zapatos...