Llega un patito a una cantina y le pregunta al cantinero: - ¿Tiene uvas? - A lo que el cantinero responde: No. - Entonces, el patito se va, regresa, y vuelve a hacer la misma pregunta: ¿Tiene uvas? - Y el cantinero responde enojado: ¡No! Y le dice: - Mira, si vuelves a hacerme la misma pregunta, te voy a clavar los pies al piso. Entonces el patito sale asustado, regresa y pregunta: - ¿Tiene clavos? - Y el cantinero responde: No. - Y el patito dice: - Entonces, ¿tiene uvas?